¡Hola a todos!

Bienvenidos a esta sección de mi sitio donde les encantaría saber más de mí!

Permítanme presentarme. Me llamo Angello Forero, vivo en Barranquilla (Colombia) y soy un teólogo y escritor de veintitrés años con autismo.

Como dije antes, soy teólogo, pero no cualquier teólogo. El término «teólogo» puede tener muchos significados. La mayoría de los pastores dicen: «Todos somos teólogos», basándose en el sesgo de R.C. Sproul. Sin embargo, así como la predicación es un oficio espiritual, también lo es la teología: es mi carrera profesional. No soy pastor ni un joven que sintió el llamado de Dios a servirle a tiempo completo o parcial y prepararse para Él en una universidad bíblica o seminario. En cambio, soy teólogo de una universidad secular, y la licenciatura en teología es, en otras palabras, un programa no sectario, es decir, no está afiliado a ninguna denominación religiosa. Esa es la razón por la que digo que no soy ningún teólogo.

Escribo desde que tenía once años. ¿Adivinan quién me dio el superpoder de escribir? ¡Mi autismo! El TEA es una discapacidad del desarrollo causada por diferencias en el cerebro. Las personas con TEA suelen tener problemas con la comunicación e interacción social, así como comportamientos o intereses restringidos o repetitivos.

También pueden tener diferentes formas de aprender, moverse o prestar atención. Basándose en este importante dato sobre mí, pueden incluso notar que en cada obra de ficción incluida en este sitio, se ha realizado una especie de investigación documental para fundamentar sus fundamentos. En mi sitio de no ficción, por ejemplo, específicamente en las monografías, hay mucha investigación que proviene principalmente de textos y fuentes documentales.

Una de mis fuentes de inspiración para convertir mi hábito de escribir en una afición es, en primer lugar, mi realidad y mi experiencia.